7 de julio de 2009

La verrucaria:
Adorador del sol y colaborador de magos.

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Heliotropium europaeum

Entre pedregales, escombros, barbechos y las más variopintas áreas incultas podemos encontrar a la llamada verrucaria o tornasol, otra de esas comunes hierbas a la que dedicaremos hoy esta sección. Localizar esta planta es sencillo al estar ampliamente distribuida por toda la Península Ibérica, prefiriendo aquellos lugares expuestos al sol, con suelos bien drenados y arenosos, pues como veremos no teme la carencia de agua a la que está bien preparada, teniendo gusto por las áreas cálidas.

La verrucaria es de crecimiento anual, pudiendo alcanzar hasta 60 cm de altura, con un porte en ocasiones postrado y una apariencia desgarbada. Su aspecto es más delicado que muchos otros representantes de la familia de las boragináceas a la que pertenece; estos parientes con la presencia de flores aisladas, de color azul intenso y la abundancia de rígidos pelos -reduciendo la palatabilidad de sus hojas y eludiendo, por lo tanto, a los indeseables herbívoros- se hacen fácilmente reconocibles. Pero como decimos, la verrucaria difiere de todos ellos al mostrar unas flores agrupadas en inflorescencias, con pétalos de color blanco y hojas con una superficie recubierta tan sólo por un fino tomento, corto y gris, estrategia que le ofrece una eficaz defensa contra la temible deshidratación del estío, dando a toda la planta una coloración verde-grisácea.

Los botánicos denominan a esta hierba como Heliotropium europaeum, aludiendo el primer término al curioso crecimiento de sus tardías flores; nombre que proviene del griego: "helios" que significa sol y "tropos" que equivale en castellano a decir movimiento. Cualidades referidas al curioso hábito de crecimiento de sus flores que seguirán el curso del sol a lo largo de todo el día, para tras la puesta quedarse encogidos a la espera del despuntar del nuevo día para mostrar de nuevo su reverencia, evitando de esta forma que depredadores o fríos nocturnos dañen su valiosa progenie. Andrés Laguna conociendo esta particular cualidad recomienda su empleo como medidor del tiempo:
...De donde podemos juzgar que no sólo nos sirve de medicina salutar esta planta, empero también de un muy bien concertado reloj para el concierto y orden de nuestras vidas, pues, con su regular movimiento nos mide el dí, y dividiéndole por iguales porciones, distinctamente nos señala las horas.

Estas flores surgen en verano, a partir del mes de junio, y prosiguen durante toda la estación hasta bien entrado el otoño dando a la hierba el rasgo más destacado. Las singulares inflorescencias rizadas parecen recordarnos nada menos que a la cola de un escorpión, lo que incluso se ha trasladado al término botánico que lo define, denominándose estas flores como cimas escorpioideas. Esta peculiar forma motivó que algunos nombres populares se relacionarán con este temido animal; así, en Cataluña se conoce a la verrucaria como cua d´escorpí. Pero la curiosa forma de florecer de esta hierba desencadenó la imaginación popular llegándose a creer que era planta útil contra las picaduras del escorpión, e incluso que podría llegar a matar a este venenoso animal. Y desde entonces fue vegetal que gozó de mucho prestigio, tanto, que se le atribuían curiosas propiedades; se aseguraba que si con un tallo de esta planta se dibujaba una circunferencia alrededor de una serpiente, ésta jamás saldría de ella y para matarla bastaría con echársela encima. Igualmente, se afirmaba que tapando un hormiguero con la verrucaria se conseguía aniquilar hasta el último individuo de la colonia. Ni que decir tiene que todo ello carece de argumento científico alguno.

Heliotropium europaeum
Pero aunque no podemos destacar sus propiedades mágicas, por falsas, sí resaltamos sus argucias defensivas. Y es que, en efecto, las técnicas defensivas de esta hierba contra sus enemigos son también de cierta relevancia. Por un lado, el olor fétido que desprende hace de la planta poco gustosa a quien pretende alimentarse de ella. Sin embargo, algunos animales de reducido olfato podrían ignorar su pestilencia. Así que, el intrépido herbívoro que siga adelante con su banquete vegetal pronto descubrirá la desagradable presencia de las sustancias tóxicas que contiene; haciendo a esta hierba extremadamente amarga, al contener hasta un 1% de alcaloides. Sustancias de propiedades hepatotóxicas y neurotóxicas las cuales convierten, si se persiste en su ingestión, en planta venenosa. En Australia se conocen casos de envenenamiento de vacas y ovejas hambrientas que no hicieron caso de las citadas advertencias, e incluso intoxicaciones en humanos por la confusión con otros vegetales comestibles. Estas peligrosas propiedades venenosas se han empleado ocasionalmente como abortivas por el hombre. La presencia de estos principios activos hizo que la verrucaria fuera aplicada durante la Edad Media en los ungüentos de magos, brujas y hechiceras. Para ello estos misteriosos personajes recomendaban arrancarla el sábado si querían aprovechar todas sus fantásticas propiedades. Es además una de las doce plantas mágicas utilizadas en los rosacruces, que se administraba a personas previamente hipnotizadas. Otro mito de la verrucaria era el favorecer los sueños premonitorios, colocando algunas plantas bajo la almohada.

Pero son la mayor parte de sus abundantes nombres vernáculos los que nos descubren la cualidad más conocida. Las denominaciones de verrucaria, verruguera, herba berruguera o hierba de las verrugas descubren su capacidad de eliminar las verrugas, habilidad que quizá fue útil para mejorar la épica fealdad de algunas hechiceras. La medicina popular cuenta que aplicando emplastos de semillas machacadas de esta hierba sobre estas excrecencias funcionan como un eficaz antiverrucoso tópico. Dioscórides alude a esta curiosa característica:
Aplicada la simiente misma en forma de emplasto, desecan las verrugas que parecen hormigas.

Heliotropium europaeum

Sin embargo, como en muchas otras especies, la presencia de estas sustancias tóxicas en la verrucaria no ha impedido su empleo como planta medicinal. Este vegetal debe recolectarse cuando está florido, pues es en este momento cuando mayor es la concentración de sus principios activos. Esta planta ha sido utilizada para combatir moderadas dolencias. Hoy en día sólo se tiene por cierto que reduce fiebres leves y estimula en cierta medida las secreciones biliares. Pero, por si acaso, dada su toxicidad, no recomendamos su uso a no ser que queramos librarnos de alguna incómoda verruga.

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